El pasado fin de semana, el escenario del Teatro Municipal se transformó en un reino de ensueño con la presentación del espectáculo de baile flamenco "Cenicienta". Sin precedentes y absolutamente maravilloso, esta adaptación flamenca del clásico cuento dejó a la audiencia boquiabierta y emocionada. En marcado en el XXXIII Festival de La Yerbabuena, el espectáculo de Sandra Vílchez, abre una semana llena de la magia del flamenco en la ciudad. 

La bailaora Sandra Vílchez, junto con su talentoso grupo de baile, deslumbró desde el primer momento. Con una magistral combinación de técnica, pasión y arte, lograron transportar a los espectadores a un mundo mágico y vibrante, donde el flamenco y la fantasía se entrelazaron de manera sublime.

Desde los delicados movimientos que representaban la inocencia de Cenicienta hasta los intensos que marcaron la opresión de su madrastra y hermanastras, cada paso fue una obra de arte en sí mismo. El vestuario, cuidadosamente diseñado, y la música en vivo, llena de sentimiento y fuerza, complementaron a la perfección la ejecución impecable de los bailarines.

Acompañaron musicalmente al espectáculo Nieves Ganfornina y Poly Guerrero al cante, Chema Carrero al Piano y Luis Carrasco a la Guitarra.

Uno de los momentos más aclamados de la noche fue el encuentro en el baile con el príncipe, una coreografía que fusionó elegancia y pasión de manera única. La química entre los protagonistas y la precisión de sus movimientos hicieron de esta escena un verdadero clímax emocional del espectáculo.

El público, entregado por completo a la magia del flamenco, recompensó cada acto con ovaciones y aplausos que resonaron en todo el teatro. La interpretación de Sandra Vílchez y su grupo fue, sin duda, un hito en la historia del baile flamenco en nuestra ciudad, dejando una huella imborrable en todos los presentes.

"Cenicienta" no solo demostró el increíble talento de sus intérpretes, sino que también reafirmó el poder del flamenco para contar historias atemporales con una intensidad y belleza incomparables. Una noche inolvidable que será recordada por su brillantez y por haber elevado el arte del flamenco a nuevas alturas.